Todos la recordaban y la querían. La semilla que plantó ha dado flores y frutos de amor.

Más importante que aprender nuevas cosas, el reto de la innovación es desaprender lo que nos han enseñado.

El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.

Padres de familia visionarios son héroes de las comunidades.

La mayoría de las carreras del futuro tienen como base las matemáticas.

Debemos empoderarnos de la idea de que somos capaces de transformar Guatemala.

Los obstáculos siempre estarán presentes en nuestro camino, no hay gloria sin dolor.

El amor al prójimo y la solidaridad puede contra los muros y obstáculos de la vida.

La unidad es vital para sacar al país de tiempos difíciles.

Emprender es una alternativa a emplearse.

Aún en un mundo versátil, es necesario valorar las personas que amamos.

Plantar semillas de tecnologías en las escuelas prioriza a la niñez y la educación.

En Guatemala, urge la inversión en infraestructura que permita ampliar la cobertura de internet.

Lo tradicional comienza a ser derrotado a través de la tecnología. Los grupos enfrentan el despertar ciudadano.

Despierta una nueva Guatemala gracias al civismo de las generaciones que conviven.

Un largo viaje por una ruta en mal estado invita a preguntarse por nuevas alternativas.

Una carta abierta al mayor tesoro de Guatemala: sus jóvenes.

Imaginemos el nivel de desarollo que tendrían los atletas nacionales si tuvieran los recursos.

Una aldea estancada en el tiempo y en el olvido.

Formación, la realidad entre lo urbano y lo rural es totalmente distinta.