Para lograr el futuro que imaginamos, es vital estar guiados por sueños grandes.

Mientras haya fronteras, la migración no tendrá fin.

Es tiempo de aprobar una Ley de Aguas. Desde la década de 1980 se ha postergado. ¡Ya no más!

El sistema educativo de Guatemala se debe transformar y convertirse en fuente de creatividad e innovación.

La desnutrición crónica infantil es una problemática actual que amenaza directamente nuestro futuro.

Graduandos, los sueños son gratuitos y son la mejor guía para alcanzar lo imposible.

Hacia una estrategia digital para la competitividad y la integración en el Triángulo Norte.

Urge cambiar el modelo de distribución de impuestos recaudados. Se debe descentralizar.

Las empresas pequeñas y medianas son el alma de un país económicamente saludable.

La política bien utilizada es la vía más poderosa para el progreso de los ciudadanos.

Con visión clara y ganas de sobresalir, no hay sueño imposible de alcanzar.

La ciudadanía que rugió en La Plaza en el 2015 está más alerta que entonces.