Prensa Libre

Desde lo alto de la sierra, la voz joven del pueblo ilumina el país.

En lo alto de los Cuchumatanes, entre el frío del bosque y la calidez de las comunidades, floreció un evento que no solo celebró la belleza, sino la esencia más profunda de quiénes somos: la elección de Princesa Chnab’jul 2025 en Huehuetenango. Más que un certamen, fue un canto colectivo al idioma materno, a la dignidad maya y a la esperanza. Cada participante protagonizó una historia en video que exalta el valor de la indumentaria tradicional, el idioma materno y su identidad comunitaria.

Felicito de todo corazón a quienes hicieron posible esta actividad: organizadores, autoridades, maestros, familias y productores audiovisuales. Pero sobre todo a cada joven participante. Les invito a ver estos videos en el Facebook Comité Princesa Chnab’jul y a compartirlos para que el mundo entero las vea. Es algo histórico: una demostración clara de que cuando se honra la identidad, la comunidad florece. Porque Huehuetenango no es solo territorio; es un ecosistema lleno de vida, naturaleza, pluralidad e historias que recorren la riqueza de Guatemala.

Cada historia es una obra cinematográfica con alma multicultural. Ver y escuchar a una joven hablar con seguridad y ternura en su idioma materno no es solo un discurso: es un acto de firmeza cultural. Es la prueba viva de que nuestros idiomas no están en el pasado, sino en el presente y el futuro.

Cuando una joven habla en su idioma milenario, florece todo un pueblo.

Cada relato es una joya. No solo por su creatividad y calidad, sino porque logra reflejar el alma de una generación que honra a sus abuelos, sus raíces, mientras sueña con nuevos horizontes. Desde los territorios donde nacen estas voces —cobijados por montañas, cenotes y cafetales, lejos del bullicio de la capital— once pueblos mayas respiran el frío del bosque y tejen su memoria colectiva entre leyendas, cantos y paisajes sagrados. Estas jóvenes no solo se presentan como candidatas; son líderes, guardianas de saberes, protectoras de un paraíso de personajes y aventuras de jaguares, lagunas, serpientes y espíritus que enaltecen a sus pueblos.

Este modelo debe ser replicado. En cada rincón del país donde exista un idioma originario y una comunidad con memoria viva, hay terreno fértil para sembrar esperanza. Y no se trata solo de coronas y bandas: se trata de coronar la dignidad. Porque su vida, pertenencia y riqueza merecedora de exaltación y reconocimiento, se alza ahora como el sol que amanece sobre Saq Ulew.

¿Cómo hacerlo realidad? Primero, fortaleciendo la expresión en idioma materno. Segundo, promoviendo la producción audiovisual con identidad, como herramienta educativa y de empoderamiento. Y tercero, uniendo a comunidades, gobiernos locales, emprendedores y educadores en torno a una causa común: el respeto al multilingüismo.
Desde mi experiencia como migrante, maya y emprendedor, he aprendido que Guatemala está llena de oportunidades que florecen cuando se siembran desde la identidad. La esperanza y las soluciones nacen desde adentro: empoderando a nuestras hijas con identidad, darles la palabra, el escenario y el orgullo de sus raíces.
Chnab’jul – Huehuetenango—nos deja una enseñanza: ¿por qué unos cuantos colores si podemos tenerlos todos? En este evento, cada color de huipil, cada idioma, cada historia contada por las jóvenes fue una pincelada de un país que quiere y necesita sanar.

Hoy, más que nunca, necesitamos recordar que la verdadera riqueza no está solo en los recursos, sino en nuestra gente. Descubramos ese paraíso ancestral, fluyamos entre sus aguas, exploremos sus senderos, bosques e historias, y dejemos que el sol nos guíe más allá de la sierra.

Gracias, Huehuetenango. Nos inspiras a seguir construyendo el Sueño Guatemalteco, con los pies en la tierra, el idioma originario en la boca y el corazón en la comunidad.

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Marcos Antil SoyMigrante.com, Founder - CEO
Emprendedor tecnológico, maya q’anjob’al y migrante guatemalteco. Impulsor de la educación y la transformación digital. Fundador y CEO de la compañía XumaK durante 18 años, con clientes en más de 25 países. Y ahora de SoyMigrante.com, LLC.