No es casualidad, desde la época de los ancestros mayas, hemos sido un lugar de desarrollo tecnológico.
Guatemala es un país lleno de ideas y creatividad. Muchas de estas iniciativas se concretan en negocios. Algunas incluso, se han convertido en ideas capaces de revolucionar a la industria y han escalado globalmente, conducidas por los sueños y la visión disruptiva de sus creadores.
Los desafíos detrás de un emprendimiento en nuestro país, sin duda, son enormes. Pero la mayor herramienta contra la incertidumbre es el don de poder soñar y dejarse guiar—perseverar con una visión estratégica. Puedo asegurar que la falta de financiamiento no es razón para dejar de emprender. El milagro que algunos esperan en su vida para poder emprender, ya la tienen; Dios nos ha dado a cada uno el don de la creatividad. Es cuestión de descubrirlo y creer en el.
Importante: detrás del sueño de emprender esta la visión y la disciplina.
Enfocarse en la falta de dinero es condenarse a que una idea de emprendimiento nunca vea la luz. El dinero no lo es todo. Veamos el caso de las más grandes empresas de hoy, como Apple o Google; se fundaron sin fondos, en sótanos o en un garaje. Lo que los impulsó fueron los sueños, la visión y perseverancia de sus emprendedores.
Importante detrás del sueño de emprender es la visión y la disciplina para lograrlo. La perseverancia y el buen hacer, abonan para ello. Es clave convencernos a nosotros mismos y trabajar por nuestras ideas antes que tratar de convencer a alguien más. Las mejores ideas que han transformado el mundo, han sido descalificadas varias veces por otras personas. Sin embargo, la persistencia por ejecutarlos y la capacidad de exponerlos de forma sencilla los han llevado a capitalizarse y el resto es historia.
En países como el nuestro, no podemos olvidar que necesitamos herramientas y condiciones que faciliten nuestros planes. Por ejemplo, tener un gobierno electrónico; inscripción de empresas en línea y que se pueda hacer en menos de 5 minutos. Educar a los usuarios sobre los beneficios de pagos de impuestos en línea; hacer que la red de comunicaciones esté al alcance de todos y habilitar pagos electrónicos en todo el país, para que puedan cobrar por su trabajo o producto en cualquier parte del mundo. Se debe eliminar cualquier burocracia y planificar todo pensando en los ciudadanos y emprendedores.
En los últimos 20 años, en Guatemala se han dado casos exitosos de startups que luego fueron adquiridos por gigantes tecnológicos del mundo. Podemos mencionar a Hotels.com, la cual fue fundada por un inversionista y emprendedor guatemalteco, y vendida a Expedia. O como Xoom, creada por guatemaltecos y adquirida por PayPal. También se han dado casos donde empresas mundiales han creído en las startups locales y han invertido en ellas, como es el caso de Ecofiltro, que en 2012 obtuvo inversión del gigante tecnológico Microsoft.
La cultura startup en Guatemala apenas comienza y cada uno de nosotros podemos ser los próximos en crear un hito en la historia y transformar nuestras vidas, la de nuestras comunidades, nuestro país y el mundo.
En Guatemala tenemos una ventaja competitiva envidiable por otros países. Nuestra ubicación geográfica nos tiene al lado del mercado mundial más grande: EE. UU.; asimismo, tenemos talento capaz de competir en cualquier parte del mundo—lo sé, trabajo con talentosos guatemaltecos todos los días que hacen de XumaK una empresa de tecnología de alto nivel.
Somos herederos de la cultura de innovación y visionaria de los ancestros los mayas. El talento de competir, crear ideas y perseverar ante los desafíos lo llevamos en nuestro ADN.
Los invito a soñar en grande, a tener hambre de triunfar, sed de conocer y de aprender constantemente, pero, sobre todo a tener fe y fortaleza. Habrá desafíos, pero con la visión puesta en un sueño, todo en esta vida es posible.
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