Prensa Libre

El siguiente binomio despierta expectativas en medio de grandes pendientes del desarrollo.

¿Te has imaginado una vida de éxito y felicidad en Guatemala, sin tener que migrar para lograrlo? Si es así, no estás solo. La mayoría de nosotros no queremos separarnos de nuestra familia para alcanzar nuestros sueños y aspiraciones. Queremos salir adelante sin tener que dejarlo todo. Tenemos grandes sueños que nos motivan a seguir adelante.

Con frecuencia nos vemos rebasados por el trajín diario. En el país se vive un ambiente polarizado por unos pocos inconformes. Estamos abrumados y hasta se nos olvida que somos personas completas y capaces de transformar nuestra realidad, la de nuestra familia y, sobre todo, la realidad de nuestro país.

Soñar en grande es importante porque nos da un propósito. Por eso, el Sueño Guatemalteco es un concepto realizable. Te invito a que lo construyamos juntos. Los sueños nos ayudan a visualizar lo que queremos lograr y nos motivan a trabajar duro para conseguirlo. ¡Soñar es gratis! Entonces, ¡soñemos en grande!

Generar oportunidades y conservar el talento guatemalteco es la esperanza de un mejor país.

Soñemos con una Guatemala sin corrupción e impunidad, donde el desarrollo llegue hasta el último rincón de nuestro país. Donde no haya hambre ni pobreza. Donde haya buena salud. Donde nuestros recursos naturales sean sanados y protegidos. Donde la destrucción de nuestras selvas sea reemplazada por un ecoturismo sostenible que nos genere una sobrevivencia integral. Soñemos con una Guatemala donde exista buena salud y una educación de calidad accesible para todos.

Guatemaltecos, soñar en grande tiene muchos beneficios. En primer lugar, nos ayuda a alcanzar nuestro máximo potencial. Cuando nos fijamos metas altas, nos obligamos a salir de nuestra zona de confort y crecer como personas. En segundo lugar, soñar en grande nos hace más felices. Cuando perseguimos nuestros sueños, nos sentimos más satisfechos y realizados. En tercer lugar, soñar en grande puede inspirar a los demás. Cuando vemos a alguien que persigue sus sueños y los logra, nos da la esperanza de que nosotros podemos lograr los nuestros también.

Un sueño pequeño necesita poco trabajo y un sueño grande requiere más esfuerzo. Sin embargo, los guatemaltecos hemos hecho grandes sacrificios y la gran mayoría hemos trabajado desde pequeños para sobrevivir, así que estamos habituados a efectuar grandes esfuerzos. Por lo tanto, perseguir un gran objetivo nos da dirección y propósito.

El camino hacia la realización de cualquier sueño puede ser confuso al principio. Por eso, es vital empezar por visualizar aquello que queremos. Una vez que exista una idea clara de lo que queremos, podremos empezar a planificar cómo conseguirlo. 

Quizá un ejemplo de esta visión de objetivos grandes y difíciles se encuentra en el próximo binomio presidencial de Guatemala. Emprendieron una campaña con pocos recursos, no figuraban en primeros lugares de las encuestas, pero se mantuvieron en la ruta. Efectuaron actividades, impulsaron sus propuestas de gobierno y de pronto se dio la oportunidad, a causa de una combinación de factores, pasaron a la segunda vuelta y en esta convencieron a más votantes de su proyecto. Personalmente pienso que representan una verdadera esperanza de un paso en la dirección correcta para la construcción del gran #SueñoGuatemalteco.

Soñar en grande es un viaje, no un destino. Es un proceso de aprendizaje y crecimiento que nos lleva a ser mejores personas. A ser una mejor sociedad para lograr una mejor Guatemala. No nos rindamos ante la desesperación, no permitamos que nos dividan y mucho menos caigamos en provocaciones que nos polarizan y desvían del objetivo principal. Sigamos adelante porque en esta vida nada, absolutamente nada es imposible.