Somos Guatemala, debemos proyectar nuestra esencia de paz, de trabajo, de orgullosos herederos de una tradición ancestral que iluminó al mundo.
A lo largo de la última década de trabajo en el mundo de la computación y desarrollo digital, he tenido el gusto de recibir personal de las empresas más grandes del mundo, que vienen a trabajar en sus proyectos informáticos, con el equipo de XumaK, en Guatemala. Debo confesar que me impacta la expectación e incluso miedo que acompaña a muchas de estas personas al llegar, pero sobre todo la transformación de su percepción de nuestra bendita tierra, al nada más sobrevolar suelo guatemalteco.
“El país ha pasado y pasa por muchos problemas, pero hay miles de cosas positivas que se deben destacar” —Marcos Antil.
Muchos de estos visitantes, ya sea por turismo o negocios, llegan con la percepción de que estamos literalmente en una selva —incluso cuando por parte de negocios digitales vienen a trabajar con nosotros en proyectos de punta—. Les sorprende que aquí haya edificios, ingenieros altamente capacitados, telecomunicaciones de buena calidad y, sobre todo, la belleza del clima y la gente. Obviamente, esa imagen negativa o distorsionada de país que se tiene afuera se debe al desconocimiento y la poca promoción de las cosas positivas que tenemos o, en casos peores, que nosotros mismos propagamos.
A la hora de llegar a Guatemala, estas personas se encuentran con la sorpresa de que no se trata de un rincón perdido en el tiempo, sino de un lugar lleno de gente trabajadora, amigable, entusiasta. Por supuesto que les impresionan los sitios históricos y arqueológicos, así como las reservas ecológicas que puedan visitar. La mejor parte es cuando estas personas, al volver a sus países, se vuelven en voceros de tantas facetas positivas del país, lo cual propaga la inquietud de otros visitantes a venir. Esto, sin duda, es muy positivo, pero sigue siendo limitado y solo nos demuestra que aún no estamos haciendo lo suficiente para mejorar la imagen de Guatemala frente al mundo.
Es cierto, el país ha pasado y pasa por muchos problemas, pero hay miles de cosas positivas que se deben destacar. En estos tiempos de las redes sociales, es deber de cada uno de nosotros propiciar ese cambio de imagen que se tiene de nuestro país en el exterior.
Pero no solo de manera virtual. También todos los guatemaltecos que tienen la posibilidad de ir al exterior, sea por trabajo o turismo, deben ser embajadores a cargo de enaltecer al país y nuestros valores, reivindicar nuestras raíces y propagar los aspectos positivos que a diario hacemos y vivimos. Esto no es solo una declaración, porque en XumaK nuestros consultores y capacitadores se presentan a cualquier país que vayan como guatemaltecos orgullosos de serlo que comparten con gusto sus conocimientos y habilidades.
Podría enumerar más ejemplos de cómo por nuestras acciones diarias podemos enaltecer a nuestra familia, nuestro barrio, nuestro municipio y llegar a nivel nacional a proyectar una mejor imagen hacia afuera, para poder decir: Guatemala está al nivel de las exigencias del mundo moderno y también somos capaces de competir en diversos campos.
Somos Guatemala, y debemos proyectar nuestra esencia de paz, de trabajo, de orgullosos herederos de una tradición ancestral que iluminó al mundo y nos invita también a generar valores resplandecientes.