Mi papá observa de brazos cruzados mientras me aplican el bautismo en un río, en el ritual de la iglesia evangélica a la cual asistíamos.
Para asistir a la comunidad evangélica nos debíamos peinar y vestir correctamente. En cada fin de año era muy alegre compartir tamales huehuetecos.
Los dos primos nos llamábamos Marcos pero para diferenciarnos a él le decían Maco. en la fotografía estamos junto a un maestro en las clases de inglés que recibíamos. Maco también me enseñó a manejar. Lamentablemente años después falleció a causa de un cáncer.
Uno de los primeros lugares de Los Ángeles que conocí fue el zoológico. Todavía no me pasaba el susto de la llegada a una ciudad tan grande.