Todos tenemos el don de soñar. La ilusión al escribir MIGRANTE es la de inspirar a más de algún lector de que en esta vida, todo, absolutamente todo, es posible. Vengo de un pueblo enclavado en los Cuchumatanes, fundé una empresa que trabajó en más de 20 países para empresas del Fortune 500.  Mis raíces son mi fortaleza y nuestra historia mi testimonio.

Yo soy Marcos Antil, maya q’anjob’al, guatemalteco, migrante, hijo, hermano, esposo, padre y emprendedor tecnológico: mis raíces son mi fortaleza y nuestra historia, mi testimonio.